El pH del agua de riego ¿qué es y qué función tiene?
- cannapark
- 15 jun 2015
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pH significa Potencial de Hidrógeno e indica la cantidad de iones de hidrógeno (H+) que contienen determinadas sustancias, como por ejemplo el agua. El pH es uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de regar nuestras apreciadas matas. El pH se mide en una escala que va desde el 1 al 14; donde 1 sería la escala más ácida, 14 la más alcalina y se consideraría 7 como un pH neutro.
Es de gran importancia tener bien ajustado el pH del agua de riego, pues una pequeña variación de un punto arriba o abajo en dicha escala de acidez ó alcalinidad, multiplicará por 10 ese mismo valor. Así pues un valor de pH 7.5 será diez veces superior que un pH 6.5 y mil veces superior que un pH 5.5.
¿En qué afecta el pH del agua de riego a mis plantas?
En muchas cosas y además importantes: para que una planta de cannabis pueda absorber y asimilar correctamente todos los nutrientes necesarios para crecer y florecer. No todos los nutrientes se asimilan correctamente en el mismo rango de pH. Debido a esto tenemos que buscar el equilibrio donde la planta pueda absorber de todos los nutrientes sin que ninguno quede “bloqueado” por una acidez o alcalinidad excesivas. En el cultivo de marihuana ese rango óptimo va desde un pH de 5.8 a 6.8, Si somos capaces de mantener los niveles dentro de esta escala la planta podrá disponer de todos los nutrientes que estén a su disposición, si nos salimos, aunque hayamos fertilizado, la planta no podrá asimilar dichos nutrientes por quedarse bloqueados y empezaremos a tener problemas.

¿Cómo se cual es el pH del agua de riego?
Para poder medir el pH del agua de riego disponemos de distintas opciones aunque todas no son igual de precisas:
Tiras de papel tornasol
Kit de gotas
Medidores digitales
Evidentemente los medidores digitales son los más precisos pero también mucho más caros.
Tiras de papel: se introduce la tira de papel en un vaso con un poco de agua de riego. El papel reaccionará con el agua y adquirirá un determinado color que deberemos comprobar en la escala de colores que se adjunta con el papel. Es una forma económica y fácil de usar, pero también es la más inexacta.
Kit de gotas: funciona de una forma similar al papel de tiras. Pondremos un poco de agua en el vaso para medir que viene con el kit. Añadiremos unas gotas según las instrucciones y compararemos el valor obtenido con la escala de colores que nos indicará cual es el nivel de pH. Esta opción también es bastante barata y más precisa que las tiras de papel.
Medidor digital de pH: Es la opción más recomendada por su gran precisión y por su facilidad de uso. Simplemente se introduce el medidor en un vaso con agua y este nos marcará el valor exacto de nuestro pH. Actualmente tenemos a nuestro alcance medidores de muchas clases y presupuestos. Algunos no miden solo el pH, sino que también miden la EC y los TDS o temperatura.
Una vez conocemos cual es el nivel de pH de nuestra agua de riego nos pueden pasar 3 cosas:
que el pH sea demasiado alto (alcalino)
que el pH sea demasiado bajo (ácido)
que suene la flauta y tengamos un pH ajustado. (entre 5.8 y 6.8)
Si el pH es demasiado alto o bajo, ¿cómo lo ajusto correctamente?
Para bajar el pH actualmente tenemos varias formas y productos para hacerlo. Unos son químicos y otros biológicos, así que cada uno determine que es lo que prefiere:
PH Down: Se trata de una solución ácida y muy corrosiva. Manejar con mucha precaución pues produce graves quemaduras en la piel u ojos. Primero medimos el pH del agua de riego. Después se añade una cantidad mínima de unos 0.5 ML por cada 5 litros de agua de riego. Se remueve bien y pasados unos 2/3 minutos volvemos a realizar una medición. Si no ha bajado lo suficiente, volvemos a añadir un poco más de solución. Cuando esté ajustado, o bien regaremos o bien añadiremos el fertilizante (si vamos a abonar) y volveremos a tomar una nueva medición, pues la mayoría de abonos modifican el pH (generalmente a la baja). Esta segunda medición si la realizamos con las tiras de papel o el kit de gotas nos resultará bastante complicada, ya que la mayoría de fertilizantes llevan colorantes, y esto no nos dejará realizar la comprobación en la tabla de colores correctamente.
Ácido cítrico: el ácido cítrico es simplemente una solución muy similar al zumo de limón concentrado. Es una de las pocas soluciones biológicas preparadas profesionalmente para disminuir el pH del agua de riego.
Se aplica de la misma forma que el pH Down. Primero tomamos una muestra, después se aplica el ácido cítrico, volvemos a medir y corregimos de nuevo si es necesario. Disponemos de distintos fabricantes que nos lo ofrecen ya preparado para su uso. Es posible usar zumo de limón de la misma forma que hemos explicado anteriormente.
Si el pH del agua de riego es demasiado alto:
Normalmente esta situación no es la habitual. La mayoría de horticultores tendrán un nivel de pH elevado, pero es posible que en algunos casos se de la situación contraria:
pH Up o pH +: Solución química similar al PH Down. Se aplica de la misma forma y en cantidades pequeñas. Medir y corregir si es necesario de nuevo.
Una vez tengamos el pH de nuestro agua de riego bien ajustado aún nos faltará un último paso. Añadir el fertilizante o aditivo que queramos usar. Sabemos que la gran mayoría de fertilizantes modifican en pH del agua y generalmente lo bajan. Así pues será necesario realizar una medición de nuevo una vez aplicado el fertilizante. Si no se ha modificado el pH, podremos regar. Si los valores no son los correctos tendremos que ajustar de nuevo y ahora ya sí regar con tranquilidad.
Además del agua de riego, ¿a qué más afecta el pH?
El pH es un factor a controlar tanto en el agua de riego como en el medio de cultivo: tierra, coco, fibras, etc. Es más significativo si usamos tierras biológicas / orgánicas. El nivel del pH del sustrato o medio de cultivo es igualmente importante para nuestras plantas. Un pH desequilibrado en el medio de cultivo producirá los mismos efectos negativos sobre las plantas que el pH del agua de riego. La mayoría de sustratos tienen un pH inferior a 7. Debido a riegos prolongados y otros factores ambientales y de cultivo, el pH del sustrato tenderá a modificar sus valores. Es realmente complicado aumentar o reducir el pH del medio de cultivo a nuestro antojo. Pese a ello existen soluciones que vienen más que a modificarlo a regularlo. Un excelente producto que se usa muchísimo por horticultores avanzados es la dolomita caliza.
Se trata de un polvo fino que tiene un pH neutro y por su estructura nunca puede superarlo. La dolomita se mezcla con la tierra de cultivo antes de plantar o transplantar y así ayudará de forma eficaz a regular el pH automáticamente. La dolomita caliza en polvo es rica en magnesio (mg) y calcio (ca), que además de su función reguladora del pH nos aportarán un extra de estos nutrientes que tal importantes son sobre todo en la fase de floración.
Existen discrepancias entre cannabicultores de todo el mundo entre si se puede o no modificar el pH del sustrato o medio de cultivo. Algunos opinan que es posible hacerlo aunque es complicado, y otros lo niegan tajantemente y afirman que solo es posible aumentar o reducir el pH del sustrato mediante las sales, los nutrientes y la vida microbiana, pero que al final pH del agua de riego no influye directamente.
Sea como fuere, lo que si está aconsejado es que empecemos nuestros cultivos con una enmienda con un pH lo más ajustado posible, ya que después, se pueda o no, resultará complicado modificar estos valores.
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